Comienza tu aventura… ¿Qué sabes del guion audiovisual?

Para plasmar nuestras ideas, imágenes o sentimientos en la pantalla es vital comenzar con dar forma a aquello en lo que estamos pensando. Tenemos que contar algo en imágenes, exponiéndolo primero en escrito. Para ello se encuentra la herramienta a través de la cual se transmitirán esas imágenes en la pantalla: el guion.

El guion es una estructura que cuenta una historia, que cuenta con tres patas:

  • El contenido: lo que vamos a contar: el tema, a partir del cual se partirán las acciones y los hechos.
  • El significado: el mensaje a transmitir.
  • La forma: la manera en la que contamos la historia (las técnicas y la estructura que manejamos).

Además, a partir de estos tres pilares, sobre todo del tema que vayamos a abordar, delimitaremos nuestros personajes y sus historias, al igual que las localizaciones por las que se moverán y los elementos que se tendrán en cuenta en la narrativa.

La RAE define al guion como un “texto en que se expone, con los detalles necesarios para su realización, el contenido de un filme o de un programa de radio o televisión”; pero va más allá.  El guion es un discurso escrito a través del cual es posible describir en imágenes algún hecho, acción o sensación. Por lo tanto, el guion es la plasmación escrita de la historia y se convertirá en relato mediante un trabajo posterior para materializarlo en producto audiovisual. Syd Field, en “el Manual del guionista”, afirma que un guion es una historia contada en palabras e imágenes y que tiene una estructura bien definida.

El guion audiovisual comienza en una simple idea que luego siempre está en construcción hasta que llega a los ojos de la audiencia. El guionista debe construir la historia y los diálogos, y describirlo todo con mucha minuciosidad para que sea reinterpretado por el realizador.

Ya desde los inicios del cine hubo ciertos pioneros, como Thomas Harper Ince en 1912, que se dieron cuenta de la importancia de una preparación previa a plasmar la historia en el rodaje. Por ejemplo, cineastas relevantes de la historia del cine, como Buster Keaton o Griffith, no han utilizado guiones o solo han filmado con tan solo algunas notas.

A partir de la irrupción de Thomas Harper Ince, el guion empezó a dividirse en dos partes:

  • El guion literario: en él se expresaba todo el texto en términos visuales.
  • El guion cinematográfico: desglose en planos y secuencias.

Pero lo que cambió todo fue la llegada del cine sonoro a partir de los años 30. Se comenzaron a introducir diálogos en las películas por lo que era más complicado para los estudios. Por ello, se empezó a generalizar la división del guion en literario y cinematográfico.

“Un guion audiovisual no es una obra literaria ni debe utilizar los esquemas lingüísticos de esta”.

ELEMENTOS DE GUION

Antes de ponerse con el proceso de escritura de guion, es importante tener en cuenta en las partes en las que se divide el lenguaje audiovisual:

  1. ESCENA: Es el fragmento de la narración que sucede en un mismo espacio y tiempo. Si se cambia de lugar o de tiempo, se cambia de escena. Syd Field señala que “es la unidad individual más importante del guion. Es el espacio en el que ocurre algo, algo específico. El propósito de la escena es hacer avanzar la historia” (“El manual del guionista”). La escena tiene que tener un principio, un medio y un fin (con su clímax), por lo que tenemos que saber qué estamos contando y hacia dónde queremos que avance la acción, ya que una escena tiene que cambiar algo en la historia, no puede ser obviable.

La escena se marca en el guion de la siguiente manera:

  1. SECUENCIA: Es el conjunto de escenas que tienen un sentido completo ya que están conectadas o vinculadas entre sí por una misma idea. Las secuencias también tienen principio, medio y final, por lo que hay que saber mostrar la acción en ella, avanzarla a través de un arco narrativo y rematarla sin ser anticlimático.
  2. GUION: Son una serie de secuencias enlazadas o conectadas entre sí por la línea argumental dramática.

Y, por otra parte, los dos tipos de guiones que hay:

  1. Guion literario: donde se plasma la historia.
  2. Guion técnico: el documento con el que se trabajará durante el rodaje ya que está más desglosado.
  1. IDEA: Lo primero a la hora de confeccionar un guion es tener clara nuestra idea; es decir, qué queremos contar, con qué objetivo, a quiénes se lo vamos a contar… En torno a esta premisa o idea principal girará nuestro guion. El tema va a dar unidad a la acción y compacta la trama argumental, pero sólo se desvela al final como consecuencia del desarrollo completo del guion.

¡IMPORTANTE: El tema se tiene que resumir en una sola frase!

  • TONO: ¿Cómo quiero contar la historia? ¿a través de qué género voy a contarlo? ¿Va a ser una película de aventuras, una comedia de acción, un melodrama…?
  • ACCIÓN. Se trata de ejemplificar nuestra idea. Cada acción que contemos tiene que tener una finalidad dramática: unos indicios de por qué está ocurriendo y un para qué se realiza de cara a emocionar a la audiencia.

Para empezar, lo primero es contextualizar nuestra historia. Crear un contexto dramático que enmarque la acción a través de nuestra idea. Por ello, tenemos que contar nuestro “estado inalterado”, el dónde nos encontramos, para más adelante mostrar el contraste con las alteraciones mediante la acción. Describir hacia dónde nos movemos en el relato, lo que va a ir creando un ritmo al producto audiovisual. Para ello debemos preguntarnos cuál es el detonante, que es la sorpresa que cambiará el rumbo de la historia.

En segundo lugar, saber cuál es el tiempo diegético de la película: si nuestra historia dura una semana, una hora, un año… Esto mantendrá en movimiento a la historia y nos ayudará a ver lo que queremos mantener o dejar fuera de nuestra historia.

Después, tenemos que presentar los personajes con sus respectivos conflictos. El conflicto tiene que ser lo más intenso posible para que dé lugar al mayor número de acciones posibles. Tanto los personajes, como sus conflictos, nos van a acompañar en esa historia, por lo que tenemos que tener claro sus roles y sus proyecciones.

Los personajes tienen sus intenciones, sus objetivos, motivaciones… Y hay que ponerlos a prueba a través de obstáculos (que nos hará ver cómo se enfrentan a ellos, empatizando con sus acciones) y conflictos, tanto externos (que tienen que ver con la acción de la trama) o internos (subyacen del interior de los personajes).

A través de toda esta acción se va creando la trama, que es la disposición estructural de la historia en el producto audiovisual. La estructura clásica de la narración proviene del teatro clásico y se divide en tres actos: planteamiento, nudo y desenlace.

  • Tal y como afirma Syd Field, uno de los guionistas y teóricos más importantes en la materia, la estructura es el elemento más importante del guion, ya que lo mantiene todo unido (personajes, acción trama, acontecimientos…). Esta estructura tiene siempre una sólida línea de acción dramática, es decir, va en una dirección, paso a paso, hacia la resolución; es una herramienta que ayuda a dar forma dramática a la historia.

El paradigma de Syd Field es una de las estructuras de guion más relevantes en el ámbito, siendo un modelo y ejemplo para los guionistas. Se forma de la siguiente manera:

En el Acto I, el principio, se enmarca el planteamiento de la historia, junto con el detonante (incidente) de la historia y el primer punto de giro. En él se planea la historia, con el contexto pertinente y el estado inalterado; se presentan a los personajes y se deja entrever el tema y los primeros compases de la trama. Casi al finalizar el acto, llega el punto de giro, que puede ser un plano, unas palabras, una escena, una acción… algo que haga avanzar la historia cambiándola por completo.

El Acto II es el más largo de todos, ya que suele durar el doble que los otros dos; en él se produce la fase de confrontación desde el primer punto de giro hasta el segundo, donde el protagonista o protagonistas harán frente a obstáculos, conflictos, complicaciones, reveses o contra intenciones que deben ser resueltos o superados para que se satisfaga su necesidad dramática. En él hay que lograr un ascenso emocional del protagonista hasta el tercer acto. El “clímax” de este segundo acto se haya en el segundo punto de giro donde la historia se vuelve a tornar.

El Acto III es la resolución de la historia y, por lo tanto, del contexto dramático. En él hay un clímax que es el punto álgido de la acción principal y donde se contesta lo planteado y se deja ver el tema de la historia; y, por último, hay un desenlace donde se concluye la acción principal.

Antes de ponerse a escribir algo, Syd Field comenta que es importante conocer tanto el principio como el final de la historia y sus dos puntos de giro. Es necesario también redactar previamente los siguientes puntos para poder ver nuestra historia con claridad y conocer con exactitud su contexto dramático.

  • STORY-LINE: Es un breve relato de la historia que explicita la idea en cuatro o cinco líneas. En él se cuenta el planteamiento, nudo y desenlace, señalando quién es el protagonista, sus motivaciones y objetivos, los conflictos u obstáculos a los que se enfrenta y cómo termina la historia.
  • SINOPSIS: Es la síntesis de la historia que la delimita en espacio y tiempo, donde se describen a los protagonistas principales y su trayectoria fundamental. Es un texto más largo que el Story-line que supone un desarrollo resumido de la historia.
  • ESCALETA: Sucesión de escenas escritas con frases cortas; da continuidad completa a la estructura general de la película.
  • TRATAMIENTO: Es el desarrollo secuencial de la sinopsis, donde se desarrolla más detalladamente la acción dramática (tanto acciones principales como secundarias). Se trata de un relato literario donde es importante que se pueda visualizar la historia.

BIBLIOGRAFÍA

  • FIELD, Syd (1995). El manual del guionista. Plot Ediciones.
  • MCKEE, R. (2002). El guion: sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones. Madrid: Alba.
  • Aprende de guion. (s.f.). http://elguionistadued.blogspot.com/p/silabo-del-curso-de-guion.html
  • M. Mercedes, Comunicación personal, 3 de noviembres de 2022.
  • B. Álex, Comunicación personal, 23 de noviembre de 2022.

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